Raíz de amargura

Mirad bien, para que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios, y para que no brote ninguna raíz de amargura que os perturbe y contamine a muchos.
-Hebreos 12.15

La compañía para que eh trabajado durante los últimos 21 años se reorganizó recientemente. Cuando los cambios finalmente se completaron, me hallaba en una nueva posesión. A un ingeniero más joven se le asigno el trabajo que a mi me gustaba. Me sentí amargado a causa de la injusticia.
El pasaje bíblico de hoy nos habla de una raíz de amargura que broto en Esaú después de Jacob le robo su primogenitura. La amargura se torna en un odio tan fuerte que Esaú planea matar a Jacob, que es de su propia carne y sangre. La amargura puede obrar de esa forma, nos consume como un espino silvestre consume un jardín. Si no se trata a tiempo, crece con fuerza y aniquila el fruto en nuestras vidas. Su raíz debe ser removida por completo o si no brotará de nuevo.
La amargura hiere a quien la lleva, más que a la persona a quien se le dirige. Comprendí que mi amargura me estaba robando mi gozo, rompiendo mi comunión con Dios. Pero cuando descubrimos raíces de amargura, Dios puede ayudarnos a perdonar y a arrancar la raíz.

Oración: Oh Dios, ayúdanos a perdonar a quienes sentimos que nos han herido, y a dejar a un lado la amargura. Amén


Pensamiento para el día
Con la ayuda de Dios podemos arrancar las raíces de amargura.



Oremos: por quienes guardan rencores.

Las sorpresas de Dios

Dios ha preparado para los que lo aman cosas que nadie ha visto ni oído...
-1° a los Corintios 2.9

HACE poco vi unos dibujos animados, que presentaban a un niño preguntando: <<¿Las orugas saben que se convertirán en mariposas, o Dios las sorprende?>> .
La Biblia está llena de relatos en los cuales Dios sorprendió a las personas. Dios sorprendió a Abraham y a Sara con un hijo en su vejez. En el pasaje bíblico de hoy, Dios sorprendió a Elías varias veces. Cuando el profeta huyó de las amenazas de muerte de Jezabel, las sorpresa de Dios fue un ángel que le proveió de agua y alimento. Más tarde, cuando Elías se escondió en una cueva, Dios lo sorprendió hablando a través del silbo apacible.
Dios sigue sorprendiéndonos . Recuerdo cuando perdí mi anillo de boda. Después de buscar en toda la casa, levante mis manos declarando: <<¡Me rindo!>>. Semanas después moví un mueble mientras limpiaba, allí estaba el anillo, bajo el rodapié.
No importa como nos imaginamos que es el cielo, cuando vayamos de esta vida a la próxima, recibiremos sorpresas. Pablo lo expresó de esta manera: <>.

ORACIÓN: Amado Padre celestial, haznos más conscientes, de las sorpresas que nos rodean. En el nombre de Jesús. Amén


Pensamiento para el día
Con Dios las sorpresas nunca terminan


OREMOS: Para enfrentar las sorpresa de la vida con fe.